Marcel Breuer era un aprendiz en la Bauhaus cuando concibió la primera silla de acero tubular del mundo. Inspirándose en el cuadro de una bicicleta, un producto que admiraba mucho por su diseño funcional, Breuer vio el acero tubular como una forma de construir una silla más transparente. Influenciado por las teorías constructivistas del movimiento holandés De Stjil, Breuer tomó una forma familiar, en este caso la clásica silla de club, y la redujo a sus líneas y planos elementales. La composición de tiras de cuero suspendidas sobre tubos de acero fue la primera silla de este tipo.